Fast Fashion, la realidad detrás de las ofertas

En el 2019 la ONU estimó que la producción de ropa de manera global se incrementó durante los años 2000 y 2014 de manera exponencial, y por lo mismo este rubro es responsables de cerca de un 10% de los gases de efecto invernadero.

¿Dónde se encuentra la contaminación del proceso? 

Parte desde su fabricación hasta su muerte ya que por ejemplo, un solo par de jeans, utiliza 7.500 litros para ser fabricado. Entonces, se utilizan recursos no renovables para producir millones de prendas que después terminan en la basura, la cual, al ser mayormente plástico demora miles de años en degradarse, terminando en basureros o en el mar.

El Fast Fashion tras este incremento, es una de las industrias con más altas tasas de explotación, maltrato infantil y precarización de sus empleados, quienes, en países como Asia, ya han denunciado a reconocidas marcas como H&M, Forever21 y Zara ante las deplorables condiciones de producción en las empresas. Esto es debido a la competencia y a la cultura de comprar a bajísimos precios. 

Este aumento del «Fast Fashion» se viene posicionando con fuerza desde el 2000. Algunos apuntaban a que la ropa de segunda mano iba a lograr ser una vía, como una «alternativa más ecológica». Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que existe una sobreproducción que debe ser frenada y que no basta con solo reutilizar la ropa de país en país.

Uno de los problemas más determinantes es que la alta tasa de contaminantes que se generan a través de la ropa no le permite ser biodegradable, tomando alrededor de 200 años para que esto suceda, generando una encrucijada que corta el ciclo de una posible «reducción de residuos».

¿Qué podemos hacer?

Esta es una pregunta que debemos hacernos, y si, todos podemos hacer algo al respecto. Lo primero es ver la ropa que tenemos en nuestras casas y ponernos a pensar si realmente necesitamos más. Lo más probable es que esta respuesta sea un “No”.

Pero entendiendo lo importante que es la imagen para nuestra vida diaria, podemos aportar nuestro granito de arena comprando en la ropa usada, o a empresas que utilizan materias primas nobles y biodegradables. Además, puedes aportar un doble valor apoyando a pymes y a las producciones locales o de comunidades de tu zona o país. 

Y por qué no?!, consigue una máquina de coser y comienza a transformar lo que ya tienes. Nunca es tarde para aprender a coser!, eso te ayudará a tu autoestima y a tener prendas únicas y con tu propio sello.


https://www.sustentable.cl/un-desierto-de-basura-en-chile-la-ropa-que-viste-kilometros-del-norte/

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